Por mucho tiempo fui cliente de una compañía de teléfonos que nunca se ha caracterizado por estar muy a la vanguardia en cuanto a la tecnología.
Esto hacía que sus abonados, entre los que me encontraba yo, nos viéramos forzados a utilizar los aparatos celulares más simples y básicos disponibles.
No me puedo catalogar como un freak de la tecnología, pero como todo buen varoncito me gusta que mis cosas al menos sean de penúltima o antepenúltima generación, ya saben, pasaran unos cuantos años antes de que me vean con un i-phone en las manos, jejeje.
A raíz del inicio de una relación con una chica muy chula que trabajaba en otra proveedora de servicios de telecomunicación, ante las presiones ejercidas por ella me vi compelido cancelar mi teléfono viejo y migrar.
Al contratar con la nueva compañía pusieron a mi disposición un sinnúmero de opciones y modelos de equipos, había de todo, desde el básico similar al que tenía hasta ese día y no pensaba repetir, hasta el polifónico, mp3, cámara, bluetooth, agenda electrónica, infrarrojo, hands free, video juego y un millón de vainas más que nunca usamos.
Como era natural me incliné por un aparato como este último, por lo que al terminar de firmar el contrato y salir de la oficina comercial, llevaba en mis manos un Sonny Erickson K-700i similar al que aparece en esta foto:
Estaba feliz, por primera vez en mi vida estaba accediendo a la comunicación con lo último en tecnología, todo en este celular era como dirían los gringos state of the art, todos los días le encontraba una función nueva que ponía a brincar hasta al menos curioso.
Con el tiré como 10,000 fotos, le metí música, intercambié archivos por bluetooth, deje de lado el uso de mi agenda electrónica y mi despertador, era perfecto pues con él y sus multifunciones resolvía varios temas al mismo tiempo, sin la necesidad de hacer uso de varios aparatos diferentes.
Como todo en mi vida, el nirvana de felicidad que este simple objeto me producía no podía ser perpetuo, esto porque la nube negra que me persigue tarde o temprano se ensañaría contra el mismo.
Recuerdo una noche de fin de semana, cuando transitando en mi Pegote con un trago de whiskey a mi lado en el portavaso (como manda el libro), una llamada me sonó, la respondí muy amenamente mientras le contaba a mi interlocutor las virtudes de mi nuevo teléfono, al terminarla, sin pensarlo coloqué el aparato en el espacio junto a mi, olvidando por completo el recipiente cargado de Escoses que se encontraba allí.
Solo escuché el CHUPLUP que produce un sólido al sumergirse bruscamente en un líquido, al sentir las gotas de whiskey frío que salpicaron sobre mi mano, entendí que todo andaba mal, miré a mi lado y dije al observar a mi querido celular flotar “ESTO NO ME PUEDE ESTAR PASANDO A MI”
Coño!!! Si me ha salido alcohólico el aparato :P
De mi rostro brotaron 2 lágrimas, pues sabía con certeza cual sería el resultado de este siniestro etílico.
Como era de esperarse la pantalla se nubló, tuve que esperar 2 días para verlo resucitar, cuando al fin lo hizo, estaba totalmente desconfigurado, el idioma en el que estaba funcionado era el Chino, las teclas no hacían nada, era en resumidas cuentas un total desastre tecnológico.
Ya que me resistía a regresar a era de las cavernas y retomar mi viejo celular, lo llevé al taller de servicios, donde luego de explicarles lo sucedido, me dieron su palabra de que harían su mejor esfuerzo para preservar su vida.
Al cabo de unos días me llamaron para que lo fuera a recoger, la fiebre era tan grande que dejé de lado todo lo que estaba haciendo y salí corriendo a buscarlo.
Me cobraron un dineral y me lo entregaron, ¡Estaba feliz!
Esa misma noche me fui a Acrópolis Center un centro comercial de la ciudad de Santo Domingo, en cuyo cuarto nivel hay varias salas de cine, donde disfruté de una buena película.
Cuando salía del cine al dirigirme al ascensor, me sonó el cell por primera vez desde que lo había pasado a buscar por el centro de servicios, esta llamada me produjo doble felicidad, pues era mi noviecita y a la vez con ella confirmaba que todo estaba funcionando a la perfección.
Respondí la llamada, en ese mismo instante las puertas del ascensor se abrieron, justamente cuando estaba cruzando el umbral de ellas conversando amenamente, sentí como el teléfono se me resbaló de las manos, por mi mente pasó lo peor, dije como 10 malas palabras @#!$%&^&, la nube negra se estaba manifestando de nuevo ya que el aparato cual si fuera una moneda al entrar a una alcancía se deslizó entre la ranura que existe entre el piso del elevador y el suelo de la edificación, para luego por efectos de la ley de gravedad entrar en caída libre hasta llegar al fondo.
Por el mismo hueco fui testigo de su transitar hasta llegar al suelo, puedo jurar que en su trayecto el celular había materializado una mano derecha con la cual, como lo haría una reina de belleza me decía adiós, la luz proyectada en su pantalla se fue haciendo cada vez más pequeña hasta que finalmente desapareció.
Miré al cielo grité de nuevo “ESTO NO ME PUEDE ESTAR PASANDO A MI”, le reclamé al destino, no entendía el por qué se había ensañado con este aparatito que lejos de hacerle daño a alguien, simplemente me hacía la vida feliz.
Bajé hasta el primer nivel, busqué un seguridad, le expliqué lo sucedido, éste con una sonrisa burlona, accedió a detener el elevador, meterse en la fosa y buscar los restos de mi celular.
No se imaginarán la cara de los tipos del taller cuando el día siguiente regresé con el aparato hecho trizas a pedir un milagro, jejeje.
Al llegar a casa regresé al cajón donde había almacenado mi viejo aparato, le di gracias a Dios de que no había dispuesto de él, volví como manso corderito a la vieja compañía de teléfonos para que me lo reconectaran y en ella me quedé hasta que conseguí el dinero para reponer el que había perdido en estos accidentes.
A partir de estos incidentes aprendí a no tomarle amor a nada material, pues en la vida cualquier cosa puede pasar y las nubes negras siempre acechan.
LES EXHORTO HAGAN LO MISMO…
18 comentarios:
ay Guido que suerte tienes, aunque eso me paso hace años un startack se me ahogo con un aguacero que se entro por las ventanas del apartamento 28 en chavon, lo que yo no me decidi a llevarlo a arreglar porque para mi gusto era muy grande... jajajajaja
buen post por las cosas materiales, asi vivimos mas libres!!!
Perdoname que me ría de tu mala suerte con ese aparato...jajajaja
tremenda historia, me hiciste reír un paquetón.
Ese celular a mi me encanta, es buenisimo! En fin, ese celular como que no taba meant to be que.. que raro, en tan poco tiempo c te volvio a joder... buehhh!!
muy buennooooo este post, loved it!
XOXOX
Que mala suerte Guido. Y yo, que me siento que me falta un brazo cuando se me olvida el celular en casa!!! Para mi que era el celular viejo que no quería que lo reemplazaras.
Guido te felicito, sabia que eras buen abogado, pero no te conocia esa vena de de escritor, con detalles retratistas, que logran introducir a tus lectores en tus redacciones.
Felix Almanzar
Jjeje,,buena historia, asi como me comentase en mi blog que tienes muchas historias con tu vehiculo, yo tengo MILES de mis celulares y yo,,una vez en BEER HOUSE, donde como en todo buen establecimiento criollo el hinodoro nunca esta limpio, se me cayo mi Motorola V60i, que para ese tiempo era "lo ultimo", asi q procedi mas rapido que un rayo a "arremangarme" la camisa y meter la mano entre las aguas de aquel traga-mierda...en fin, trabajaba en una telefonica por lo que la reparacion del celular me salio gratis, peeeero, el desgraciado BAJO que se le pego al cel era repulsivo, cada vez que hablaba por el, toda la circunferencia de mi rostro percibia los aromas de los residuos organicos de todo aquel que mio y cago aquella noche en ese hinodoro de BEER HOUSE!!!
corazon dejame decirte que las cosas buenas duran poco.
hola Guido! anoche lei tu ultimo psot sobre "state of the art" me emplote' de la risa!!! lol yo me imgino esa vaina.
LT
Bueno mi querido amigo yo pienso que era la maldición de tu celular viejo que estaba haciendo todo lo posible para que volvieras por él a pedirle cacao jajaja. Muy bueno..besitos!!!
Por primera vez desde el nacimiento de este blog me he tomado el derecho de suprimir un comentario.
El comentario anterior dejado como es natural por un ANONIMO, tenia un contenido ofensivo para mi persona.
Este portal no se pone a disposicion de nadie para que ofenda a terceras personas y mucho menos al suscrito.
Por esta razon amigo ANONIMO si pretende compartir sus inquietudes a traves de este medio, hagalo acatando los mas basicos preceptos de la decencia, pues de lo contrario tendra que limitarse a expresar sus opiniones en otros foros distintos a este!
Guido Gil Buonpensiere
Hola Guido, sabes algo después de analizar este escrito de los pies a la cabeza solo puedo decirte esta frase"Tecnología en manos de aborígenes" jejeje espero no te molestes era simple broma.
Yo tengo la peculiaridad de no ser apegada a nada ni a nadie, soy de las personas que no le duele dar nada material porque casi todo se reemplaza.
PD: Cuidado si era tu otro cel. que te traia esas nubes negras jaja
Saludos
Coño Guido tú me vas a matar de la risa mardito loco!!!
Lo material es muy efímero, pero duele mucho cuando gastas algunos miles de pesos en algo que no te dura ni un mes...Vainas de la vida, Uno tiene que ver el lado positivo de las cosas, al menos tenías el Cel viejo de repuesto.
Saludos...
Dicen que el hombre mas feliz no tenia camisa... Y cierto que si, lo material es siempre recuperable, pero la vida, y este momento, no.
Un beso y espero que estos primeros dias del año hayan sido lo que esperabas y mas.
:)
Hola!!
Pero tú tienes una nubecita negra sobre ti, sí!
Por lo menos aprendiste la lección de no enamorarte de nada que no te pueda dar el mismo tipo de amor!
Tremenda anécdota. Gracias por las risas :-)
Por eso mi cachara vieja de celular la tengo engavetada, por si acaso, pero la verdad fue que en esta cronica te senti con mucho dolor, con lagrimas,fue algo muy doloroso,jajajajaja
Muy bueno el artículo sobre las vicisitudes del celular.
Publicar un comentario