miércoles, 26 de agosto de 2009

LA NOCHE DE LOS CRISTALES ROTOS (EL QUE BREGA CON MUCHACHOS AMANECE CAGAO)


Aun recuerdo con gracia los primeros mis pasos de segunda soltería, no pegaba una, era peor que el Coyote en su cruzada por atrapar al Corre Caminos, aparentemente había perdido la práctica en el arte de conquistar o peor aun me salían huyendo debido a mi arritmia musical.

Recuerdo un viernes en específico que en compañía de mi amigo PAPOLO, otro infeliz arrítmico igual que yo, nos embarcamos en una aventura etílica por los antros de “sana diversión” que la Avenida Venezuela, al otro lao (El Otro lado del puente) como popularmente se conoce.

Pensábamos que por ser forasteros y no conocer a nadie, nuestras posibilidades de ligar eran mayores, nada más errado, ambos teníamos un letrero intermitente en NEON que decía, bolsas, pobres y no saben bailar, jajaja.

Como era de esperarse, el letrero funcionó a la perfección y la noche transcurrió sin mayor gloria, 5 cervezas cada uno y cero interacción con miembros del sexo opuesto, por lo que a las 2:00 A.M. derrotados por las hordas nativas, decidimos marcharnos.

Abordamos el pegote de turno (mi carro) y salimos por las calles oscuras del Ensanche Ozama, la radio apagada y ambos en silencio como si estuviéramos meditando la razón de este nuevo fracaso nocturno, de repente las luces del carro alumbraron una silueta femenina mientras escalaba por una pared.

Me exalté y le dije MIRAAAAAAAAAAA, el la vio y quedó tan asombrado como YO, era la viva imagen de la VENUS DE MILO en funciones de alpinista.

Al verla detuve la marcha, bajé el cristal y le ofrecí ayuda, ella no se si porque realmente la necesitaba o porque la coquetería era un rasgo de su forma de ser accedió agradecida.

Le pregunté el por qué de su escalamiento y me dijo que había salido sin permiso y su madre se molestaría se daba cuenta, la ayudamos a subir, pero antes me dijo su nombre y número de teléfono.

Al otro día se produjo la llamada de rigor, me explicó que había nacido en Suiza, de padre Suizo y Madre Dominicana, una mezcla racial explosiva, ojos claros, pelo rubio, buenas piernas, trasero de mulata y un color canela digno de ser enmarcado, tenía apenas 18 años y estaba viviendo con su madre, quien se mantenía viajando entre Europa y Santo Domingo.

Ese mismo día se produjo mi primera visita, llegué a la casa, toqué el timbre y abrieron la puerta, ¡Era su madre! La vi de frente, extendí mi mano y la saludé, ella hizo una mueca de desagrado y me hizo pasar.

Cuando la vi supe inmediatamente que tipo de persona era, aparentemente ella era de esas mujeres que emigran a Europa a probar “suerte”, quien luego de un breve periodo ejerciendo la profesión mas antigua del mundo, enganchó a un Suizo que la sacó de la mala vida.

Me senté en la sala a esperar que mi pretendida saliera, la madre se sentó frente a mi y aprovechó para disparar su interrogatorio.

¿Qué edad tienes? ¿Dónde vives? ¿Eres soltero? ¿A que te dedicas? ¿Cómo conociste a mi hija? Etc…


Las primeras 4 preguntas las podía responder abiertamente, no así la última ya que su hija en principio no había salido la noche anterior…

Imaginen a esta doña acostumbrada a bregar con TIGUERES(MALANDROS, TRUANES, HOMBRES DE LA CALLE), viendo de frente la cara de depredador que tenía y leyendo las malas intenciones que portaba para con su dulce y angelical hija.

Es obvio que por mi edad y background no le había resultado para nada agradable mi presencia y sin pelos en la lengua me lo hizo saber cuando me dijo “USTED LO QUE QUIERE ES METERSELO A MI HIJA, TENGA CUIDADO QUE ELLA TIENE FAMILIA”

Yo abrí los ojos como dos medios pesos, ahora que lo pienso debí abandonar la escena en ese instante, pero noooo, como soy un cabeza dura y nunca sigo los consejos de mis instintos, me quedé.

Unos minutos más tarde salió la nena, la madre se levantó y nos dejó solos.

Platicamos por mucho rato, yo la observaba como lo hace un gordo a dieta frente a la vitrina de una pastelería, la baba se me salía de la boca, parecía una bestia en celo estaba peor que el Coyote frente al Corre Caminos.

De repente se produjo un apagón (interrupción del servicio eléctrico) , lo que ella aprovechó para abalanzarse sobre mi, me besó por todas partes (la niña dulce y angelical, con familia, no era tan buena).

La madre regresó y el festival de besos terminó, por lo que me despedí y salí rumbo a mi casita.

Los días subsiguientes hablamos horas muertas por teléfono, el viernes en una de esas llamadas recibí una noticia que me llenó de alegría, ¡Mamita se fue para Suiza esa mañana!!!

Al escucharla en mi mente se presentaban todos los números que iba a practicar con la NENA durante la ausencia de la madre el 69, el 22, etc… jajjaa.

Esa noche me puse mi mejor perfume y acudí a una visita a domicilio, confiando que el fluido eléctrico se interrumpiera y las o la chaperona designada no pudieran hacer bien su trabajo.

Nos sentamos en la misma salita que la primera vez, comenzamos a platicar y a reír, al cabo de una hora, la chaperona se cansó y se fue al estar para ver la novela, de repente todas mis plegarias surtieron efecto y llegó el apagón… nuestras voces dejaron de sonar, pues el festival de besos y caricias había comenzado.

De repente cuando ya íbamos por segunda base, sonó el teléfono, ella se levantó del sillón y salió corriendo mientras gritaba, MI MAMI, MI MAMI, LARGA DISTANCIA, LARGA DISTANCIA, desapareció de mi vista y luego CRAAAAAAAAANK un ruido estrepitoso de cristal roto que sonó como si el mundo se estuviera acabando.

Temí lo peor y me dije “ESTO NO ME PUEDE ESTAR PASANDO A MI” me incorporé y salí rumbo al lugar del siniestro, allí entre la penumbra y los vidrios esparcidos en el piso vi una forma femenina tendida, era ella confundida por la oscuridad y la emoción de la llamada, había atravesado una puerta corrediza de cristal.

Los gritos, la sangre, la chaperona histérica y yo el único adulto presente, ni santo ni garrapata, a cargo.

La metí en el pegote y salimos rumbo a la clínica, tenía una gran cortada a la altura del mentón izquierdo.

Llegamos y el médico de turno dijo, tenemos que llamar a un especialista, esa cortada no la puedo coser, debe ser un cirujano plástico, yo tranquilo entendí que era lo correcto, éste hizo su trabajo y todo salió bien.

Pusieron a la chaperona a firmar unos papeles y nos dirigimos a la caja, en el camino hice una pregunta importantísima ¿Tienes el carnet del seguro de LA NENA? Tras lo cual a manera de respuesta la chaperona puso cara de idiota.

Los tres besitos me costaron la cuantiosa suma de RD$12,000.00 de la época, cabe recordar que yo ganaba RD$14,000.00, ese mes se comió mucho pan con huevos en mi casa y me sentí como un Judío Alemán en la Noche de los Cristales Rotos (Reichspogromnacht) de 1938 (Ver Wilkipedia).

Como sabrán, herido en mi bolsillo y temiendo que la madre y sus familiares pensaran que todo había sido mi culpa, jamás me arrimé por ahí Y APRENDI QUE LO QUE DICE EL VIEJO DICHO ES CIERTO, EL QUE BREGA CON MUCHACHOS AMANECE CAGAO.