viernes, 23 de mayo de 2008

AMORES CIBERNETICOS

Recuerdan cuando el Internet invadió nuestras casas??

Todos queríamos un computador para surfear en la red, de repente nos volvimos esclavos de esa caja cuadrada con teclas y cables.

Confieso que fui una de las víctimas, casi sin poder, pues el horno no estaba para galletitas, tenía dos (2) hijas pequeñas, un salario de miseria que apenas daba para cubrir y una esposa eternamente molesta. Recurrí a mi hermano quien trabajaba en una compañía de tecnología y compre a crédito mi primer PC.

Los caminos de esa súper carretera se abrieron para mí, podía bajar programas, buscar información, mandar mensajes y sobre todas las cosas chatear, instrumento primordial para sustraerme del caótico ambiente que vivía en las postrimerías de mi matrimonio.

Era una noche común, mientras jugábamos a ignorarnos, yo descubría un nuevo programa para chatear, el ICQ (lo recuerdan?), el mismo te permitía buscar personas utilizando como parámetros edad, sexo y ubicación.

Conocido esto, me di a la tarea de diligenciarme en las inmediaciones de nuestra media isla, una novia virtual, con la cual pudiera, al menos a través del ciber-espacio, desahogar toda esa presión de vida que para ese momento estaba cargando.

En los campos previstos para ello marque: sexo: femenino; edad: 22-28; ubicación: Santo Domingo, accioné la tecla de search y en mi pantalla aparecieron decenas de posibilidades.

Al azar elegí unas cuantas y me puse a esperar… Tuve suerte, una de ellas estaba en ánimo de hablar con un desconocido, con lo cual se dio inicio a una extraña relación virtual.

Duramos varias semanas chateando, hablamos casi de todo, un día por error le pedí que me enviara su fotografía, a lo cual ella accedió.

Como lo temía, la foto era en la playa, de esas posadas con un traje de baño pequeñito, parecía de revista, uffffff irresistible.

Para ese momento de mi vida, ya había sido mandado al exilio, dormía en el cuarto de las niñas y tenia varios meses que no veía a linda.

A pesar de que nunca he sido muy dado a la infidelidad, no pude resistir los encantos de esa beldad y le pedí que nos reuniéramos.

Al principio ella estaba renuente, pero luego de insistir un poco, la pude convencer, quedamos que al día siguiente, un miércoles, la pasaría a buscar por su casa después del trabajo.

Salió el sol, esa mañana de manera milagrosa la depresión había desaparecido, muy animado me puse el traje de reglamento y me fuí a la oficina, no sin antes informarle al Sargento de Infantería a quienes mis hijas le dicen mamá, que no me esperara para cenar!! (La noticia era grata para ella, wonder why!!).

Me pasé el día nervioso, miraba cada segundo las agujas del reloj, como si con esto su ritmo se fuera a acelerar!

Finalmente dieron las 6:00 P.M., como obrero en cantera salí del trabajo, tomé mi vehículo y me dirigí a su casa.

En el trayecto como si Dios me estuviera mandando un mensaje tratando de evitar que me portara mal, el cielo se cerró en agua, estaba cayendo un diluvio, Noé, los monos y la Jirafa me acababan de rebasar en el arca!!!

En ese instante debí desistir, pero no, siempre he sido muy cabeza dura y seguí mi camino.

Llegué a la dirección que me dio, bajo el aguacero torrencial tomé el ladrillo que tenía por teléfono y le puse una llamada para informarle que ya había llegado.

Instantes después, de una casa que estaba como a cuatro solares de distancia, salió una señora (la muchacha del servicio), quien mojándose agitaba sus manos haciéndome un ademán para que me acercara, había errado la dirección.

Avancé hasta que me puse frente a la vivienda y me propuse a esperar…

La espera duró al menos 15 minutos, hasta que finalmente la puerta de la marquesina se abrió, con sombrilla en mano salió la tipa y se introdujo en mi carro.

Me quedé sorprendido, atrás quedo la foto en la playa, el sol brillante y el bikini pequeño que hacia resaltar su bien torneada figura, parecía que la misma se la habían tomado con uno de esos lentes que reducen las formas, pues la muchacha distaba totalmente de la imagen reproducida el día anterior en mi monitor.

Quienes me conocen saben que no tengo bandera, he tenido novias de todos los tamaños, colores y modelos, cualquiera se merece el beneficio de la duda creo, además recuerden que ya nos conocíamos de nuestras largas charlas por la Web.

Lo anterior no quitó la cara de sorpresa que tenía, ella al percatarse me preguntó “Desilusionado? Tras lo cual confesó que creía que la foto que me había enviado era de su hermanita”…!!! QUE extraño!!!

Suplantar identidades debería ser un crimen castigado con la pena capital, pensé!

Dicho esto, confirmé que la gracia de Dios me había abandonado, definitivamente estaba recibiendo de él la peor de sus furias!

Ya estaba metido en el lío, no había remedio, me tenía que llevar a la muchacha, no sabía a que buffet tenedor libre todo incluido, pues se notaba que era buen diente.

En el carro comenzó a platicar, mientras yo la miraba fijamente, algo bonito debía tener!, al menos su forma de ser.

Me preguntó si quería conocer a Verónica!, mi mente se quedó en blanco, pues no sabía de quien hablaba.

Verónica? Pregunté.

Si Verónica! respondió, al tiempo que declaraba que antes se llamaba VIRGINIA, pero que tuvo un accidente y le había cambiado el nombre por uno mas actualizado. Ella estaba hablando de su parte intima!, tenía nombre! Y me la quería presentar, que horror!!!

VIRGINIA = VIRGEN = VIRGINIDAD

Mis expectativas de belleza interna, desaparecieron en ese instante!

En ese momento incliné mi cabeza esperando que desde el cielo Dios me enviara una descarga eléctrica que terminara con mi pesadilla, pero nada sucedió, debía cumplir mi castigo!

Con el cargamento al lado me puse a repasar mentalmente lugares donde pudiera asistir en anonimato con ella, barajé las distintas posibilidades, descarté los que me parecieron muy concurridos y decidí por el menos popular.

Llegamos al lugar, bajo el temporal salimos corriendo e ingresamos al establecimiento, donde mis peores temores se confirmaron, en la barra estaban todos, cuando digo todos, tómenlo literalmente, TODOS mis compañeros de promoción de la universidad, el sitio parecía un congreso de abogados litigantes, LA LEY DE MURPHY se había manifestado en su mejor expresión.

Escuché carcajadas y el murmullo que generan los comentarios cuando se están burlando de alguien.

Desde ese punto, todo comenzó a transcurrir en Cámara lenta, al pasar frente a mis amigos, uno me dijo al oído, “loko cuidado con los triglicéridos”, tras lo cual puse mi cara de ofendido y seguí mi camino hasta la mesa.

Ya sentados trajeron el menú, ella sin consultar le pidió al camarero tres (3) entradas diferentes y un trago de wiskey a las rocas, mientras yo solo una cerveza.

Trajeron las entradas y las bebidas, ella se puso a comer como el monstruo de las galletas de Plaza Sésamo, mientras que con la boca llena hablaba.

Mi teléfono sonó, era mi hermano menor, me estaba llamado para comentarme una trivialidad, era mi oportunidad de escapar, puse mi cara de sorprendido, le dije que no se preocupara, que ya mismo estaba en camino, él no entendió nada y colgó.

A ella le informé que mi hermano me había llamado debido a que mi madre se había enfermado, que la estaban llevando al hospital, tras lo cual solicité y pagué la cuenta.

La llevé lo más rápido que pude, mi carro parecía un anfibio de esos del ejército al cruzar un rio, la solté en su hogar y regresé a casita, la cual para ese momento era ante mis ojos una suerte del Jardín del Edén y el cielo combinados.

Luego de este episodio me juré que no volvería a entablar ningún tipo de relación a través del ciberespacio y mucho menos a crearme expectativas basándome en fotografías o identidades obtenidas en él.