viernes, 19 de septiembre de 2008

EL SINDROME DEL PARIGUAYO

Como he estado enfermo y recluido en las últimas semanas, me voy a permitir un break en este hábito de traerles anécdotas cargadas de contrariedades, para darle paso a un estudio sociológico/antropológico sobre el SINDROME DEL PARIGUAYO que durante algún tiempo he estado compilando.

El Síndrome del Pariguayo es un mal que ataca a muchos hombres en algún momento de sus vidas.

Es una enfermedad momentánea, muy distinta a ser Pariguayo integral de nacimiento, es decir, cuando nos contagiamos actuamos como si lo fuéramos, pero en realidad no lo somos, al mejorar gracias a Dios volvemos a ser nosotros mismos.

Los expertos aun están buscando sin éxito aislar el Virus, Célula, Cromosoma o Gen que lo causa.

Paneles de científicos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) han sido convocados para dar frente a este tan peligroso mal, siendo asignados altos presupuestos y recursos científicos a estos fines.

Cuando estamos afectados brotamos una anti-feromona, que hace que las mujeres inteligentes por más interesadas que estén huyan despavoridas frente a nuestra presencia.

¿Recuerdan a Pepe Le Pew, la mofeta de WB (Looney Tunes) que vive enamorado de la pobre gata? No hay mejor ejemplo grafico para explicar el efecto de la anti-feromona, para entenderlo solo basta mirar a la gata huyendo del aroma que emana de este personaje.



No hay vacuna disponible y todos estamos expuestos a quedar contagiados…

Entre sus síntomas se encuentran la pérdida de elocuencia, la arritmia musical, la babosería extrema y el ajumamiento precoz, las definiremos una a una a continuación:

a) PERDIDA DE ELOCUENCIA: Es el más desagradable de todos, ya que para conquistar a cualquier hembra es necesario tener a manos frases inteligentes, temas inteligentes y cosas interesantes que decir… Los neurotransmisores que controlan el habla se bloquean impidiendo el acceso a las personas que sufren el mal a la base de datos donde se encuentran almacenadas sus experiencias, léxico y chistes graciosos.

Al presentarse este síntoma quien lo sufre se retrotrae a la era de las cavernas, su lenguaje pasa a ser tan básico que del alfabeto solo las vocales salen, si una vez eras capaz de hablar sobre cualquier tema o cosa, de repente ante la mujer de tu vida solo puedes tocar temas triviales como el estado del tiempo.

Ningún chiste por bueno que sea te sale con el ritmo necesario para causar tan siquiera una sonrisa, se aburren de una manera tal que ante cualquier descuido se disculpan para ir al baño y jamás regresan…

b) ARRITMIA MUSICAL: Aunque algunas personas sufrimos este síntoma desde nuestro nacimiento, la mayoría no lo padece.

Es bastante frustrante pues ataca con mayor fuerza a quienes han sido bendecidos por los Dioses con el don de la danza.

Al ser embestidos una tercera extremidad inferior izquierda aflora, impidiéndolos seguir el ritmo a cualquier tipo de música, sus intentos de baile solo pueden ser comparables con los brincos y movimientos que realizan los Hare Krishna con sus tambores y panderetas.

c) BABOSERIA EXTREMA: Se manifiesta como una inflamación desproporcionada del EGO y/o AUTOESTIMA.

Sin fundamento alguno quien sufre este síntoma se cree un super-man a quien todas las mujeres del planeta le deben adoración y lealtad.

Este síntoma hace que los afectados solo puedan referirse sobre el carro o marca que les gusta o poseen, los cuales siempre deben ser caros $$$. De poseer el vehiculo al que se refieren, entienden que por este solo hecho no necesitan cumplir ningún otro requisito para levantarse a cualquier hembra.

“YO TENGO UN MERCEDES CLK” “El BMW convertible me lo entregan mañana” “Mi jeepeta es una Land Rover” dicen sin contemplación…

Generalmente andan con las llaves en las manos, siempre identificadas con un llavero enorme que porta el emblema o logo de la marca del vehículo.

Además de los carros, los temas predilectos frente a este síntoma son cuanto se ganaron el año pasado y/o el último lugar visitado fuera del país, esto con fotos incluidas.

d) EL AJUMAMIENTO PRECOZ:
La infección por el “Síndrome del Pariguayo” disminuye las funciones hepáticas.

A pesar de que seas un buen tercio y tu organismo de manera regular aguante cantidades inimaginables de alcohol en todas sus formas y presentaciones, cuando sufres esta enfermedad con solo leer la etiqueta de una botella pierdes el control de todas tus funciones, cayendo en un estado ebriedad no explicable.

Al estar borracho los otros tres síntomas se maximizan a unos niveles no mensurables, solo eres capaz de articular cosas ininteligibles o presumir sobre cosas o actitudes que no tienes o eres, y bailas peor que un perro cojo.

Si alguna vez sientes los tres síntomas previos, evita a toda costa el contacto con el alcohol, pues de ser cierto el diagnóstico, pasaras una mala noche y le harás mucho daño a tu fama, honra y futura vida sexual.

Si identifican en ustedes dos o más síntomas o si conocen a alguien que los manifieste, no dejen de informar al centro de control de epidemias más cercano… El futuro de la humanidad se encuentra en sus manos, eviten a toda costa el contacto pues aunque no ha sido demostrado, puede ser sumamente contagioso.

UNA CUARENTENA ESTRICTA ES RECOMENDABLE.

FIN...