jueves, 23 de abril de 2009

EL SIGNIFICADO DEL TERMINO NO EN EL IDIOMA FEMENINO


A veces creo que las palabras en castellano tienen diferentes significados dependiendo del género de quien lo hable.

Sin pecar de sexista o machista me he dado cuenta de que nosotros los hombres, habitantes de Marte y las mujeres, habitantes de Venus, hablamos dos idiomas diferentes.

Por solo citar un caso, estudiemos el significado de la palabra NO según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española:

1. adverbio de negación: Para negar, principalmente respondiendo a una pregunta.

2. adv. neg. Indica la falta de lo significado por el verbo en una frase.

3. adv. neg. Denota inexistencia de lo designado por el nombre abstracto al que precede.

4. adv. neg. U. repetido para dar más fuerza a la negación. No, no lo haré. No lo haré, no.

Repito, reitero, redundo, NO QUIERO QUE ME TACHEN DE SEXISTA… a mis lectoras que no se me ofendan pues esto es solo intento de estudio antropológico sobre el funcionamiento del cerebro femenino y sus destrezas de comunicación ¿OYERON?

Hecha esta aclaración sigo con mi disquisición. Nosotros los varones somos literales y obedientes al hablar el idioma, cuando decimos que NO, significa que NO, es una negación, no es negociable ¿No lo ven lógico?

Dándole marcha atrás al tiempo, recuerdo que en mis clases de lógica de la universidad me dijeron que Aristóteles estando en un jardín de Grecia mientras disfrutaba del fresquito producido en sus genitales por el uso de su túnica le expresó a sus aprendices que no era posible la existencia de un punto medio entre dos términos contradictorios.

Claro todos entendieron, en esa época en GRECIA solo permitían estudiar filosofía a los hombres, por lo que resultó muy pero muy evidente la veracidad de lo que el viejo ARI quería decir.

Para los que no entendieron, sobre todo ustedes quienes habitan en el vecindario llamado VENUS, ARISTOTELES (384-322), hace como dos mil chorrocientos años, siiii antes de que Cristo viniera al mundo y prometiera que volvería, siii cuando en los banquetes de los ricos estaban degustando los últimos ejemplares de Terodáctilo a la braza, trató de explicar que NO significa que NO, que no existe un SI-NO, que las vainas son blancas o negras y que el gris no es un color.

Nada más cierto, como se imaginarán, en uno de esos momentos en los que mis vacunas contra las situaciones extrañas habían expirado, pude constarlo de manera palpable, les cuento:

Hace un tiempo estando yo en Praia, una disco de moda en Santo Domingo (The place to be by that time), me encontraba degustando un buen trago de Dewars 12 a las rocas, tranquilo en mi esquina, con mi peinado para el lado, sin meterme con nadie, cuando de repente vino una tipa bien bonita y me dijo “Tu eres Guido el amigo de Ilsa”.

Yo la vi y no di merito a la imagen reproducida por el Iris de mis ojos, uffff, la expresión bien buena no es suficiente para describirla, jajajajaja (a veces temo que ustedes no me crean, pero es que tengo una suerte para levantármelas que a veces ni yo entiendo).

Hablamos un rato, me dio su teléfono y al final de la noche se marchó, dejando iniciado el proceso de persecución.

Durante los siguientes tres meses salimos como 1,000 veces, gasté en esos encuentros casi la totalidad del erario nacional.

Ella es bastante sensual, mil besos todo el tiempo, súper cariñosa, pero tenía un problema que le añadía a la ecuación un dejo de excitación que me hacía desearla más que el aire que respiro, NO HABIA QUERIDO INTERCAMBIAR FLUIDOS DE AQUELLOS CONMIGO.

Un viernes salimos, nos fuimos a un Restaurante en Boca Chica (una playa a orillas del mar caribe, cercana a la ciudad de Santo Domingo), nos tomamos una cenita ligera, varias copitas y terminamos en el agua como dos peces, su piel contra la mía y la luna llena alumbrando nuestro encuentro.

No se podía pedir más, en mi mente el deseo conforme pasaba el tiempo tomaba el control de mis actos. Lógicamente era la coyuntura perfecta para perpetrar lo que tenía ya tiempo esperando y preparando.

Salimos del mar como dos enamorados, pague la cuenta y abordamos el Pegote rumbo a la ciudad.

Because I love you and I’ll do anything
I’ll give you my heart, my everything
Because I love you, I’ll be right by your side
To be your light, to be your guide


Llegamos, cruzamos el Puente flotante y tomamos la Ave. George Washinton (EL MALECON), rumbo al sur.

Para los que nunca han visitado Santo Domingo, esta avenida bordea el mar caribe y cruza la ciudad de extremo a extremo, inicia en el Puerto de Don Diego (Zona Colonial) y termina en Haina.

A la altura del K.M. 12 se encuentra la ciudad de la furia o LAS VEGAS (POR LA LUMINOSIDAD DE SUS LETREROS) , un sector donde lo único que hay son MOTELES (hoteles de ocasión).

Todas las mujeres dominicanas mayores de 15 años saben que existe un punto de no retorno (POINT OF NO RETURN) la Avenida Gregorio Luperón, última esquina donde se puede doblar a la derecha y no llegar a los moteles.

Para llegar a esta esquina, hay que pasar al menos 5 avenidas importantes y transitar 12 kilómetros completitos, por lo que en el trayecto las intenciones del que va guiando se hacen cada vez mas evidentes conforme el camino queda atrás.

En este caso la atmosfera dentro del Pegote (mi carro) era una réplica de lo que sucedió en Boca Chica, besos provocadores a la altura de mi oreja y todo, para mi era evidente su consentimiento y por ello aceleré la marcha.

Pasamos la Ave. Núñez de Cáceres, penúltima oportunidad para revocar cualquier permiso implícito por su parte y no dijo nada…, para mi era un hecho.

Cuando estaba a punto de comenzar a desvestirme dentro del carro para ganar tiempo, pues las luces de los letreros ya se divisaban, ella me preguntó ¿PARA DONDE TU ME LLEVAS? Para luego replicar y decir yo NO voy para allá.

Como no soy un violador y las cosas conmigo siempre deben contar con el consentimiento de las partes, al llegar a la Ave. Luperón tomé el giro no deseado a la DERECHA y enrumbé a su casa.

No bien había doblado y ella con una sonrisita en su rostro me dijo ¡OH PERO A TI NO SE TE PUEDE DECIR QUE NO!

Ella al decir que NO en realidad me estaba diciendo que SI! NOOOOOOOOOO ESTO NO ME PUEDE ESTAR PASANDO A MI!

¿Ven a lo que me refiero? Por suerte Aristóteles no estaba ahí conmigo, pues seguro del tiro dejaba eso de la filosofía y se metía a guirero en un conjunto típico o mejor aun a TERAPEUTA FEMENINO.

¿Alguien ME PRESTA UN DICCIONARIO?